
¿Están sus hijos privados de juego?
Hubo algunas quejas y ojos en blanco al principio, pero finalmente pasaron las siguientes dos horas corriendo felizmente por nuestro patio jugando un juego que parecía una versión irregular del fútbol. Era como si hubieran olvidado lo mucho que disfrutan de una tarde desestructurada al aire libre.