El juego es la forma en que los niños pequeños aprenden y dan sentido al mundo que los rodea. Mientras se divierten, trabajan en partes críticas de su desarrollo, como desarrollar habilidades motoras, cognitivas, sociales y emocionales.
Pero el poder del juego se extiende más allá del aprendizaje temprano: también juega un papel clave en el desarrollo de la salud mental de su hijo, ¡y la suya también! Aprenda por qué hacer tiempo para jugar es divertido y saludable.
El juego ayuda a fortalecer el vínculo entre usted y su hijo
Compartir momentos alegres de diversión y aprendizaje ayuda a acercar a los niños y sus cuidadores. Como el primer compañero de juegos de su pequeño, tiene la capacidad de brindar oportunidades de aprendizaje y conexión en casa. Cuando juegan juntos, pueden ver el mundo desde la perspectiva de su hijo.
Al brindarle a su hijo amor, consuelo y atención, está sentando las bases para el desarrollo de habilidades emocionales y sociales que respaldan su salud mental y su bienestar futuro.
Jugar ayuda a reducir los niveles de estrés
Los juegos, el baile y el canto son excelentes maneras de aliviar el estrés tanto para su hijo como para usted. Cuando disfrutan de momentos divertidos y ríen juntos, su cuerpo libera endorfinas que promueven una sensación de bienestar.
Incluso los períodos cortos de juego juntos pueden servir como un poderoso recordatorio para los adultos de su capacidad para apoyar a su hijo y le brindan la oportunidad de olvidarse del trabajo u otros compromisos.
La investigación también ha demostrado que hacer tiempo para jugar incluso protege a los niños de los impactos negativos de la exposición prolongada al estrés. Largos períodos de situaciones estresantes pueden afectar la salud física y mental de un niño. El juego y las relaciones positivas y de apoyo con los adultos pueden ayudar a amortiguar estos efectos.
El juego ayuda a los niños a procesar emociones difíciles
Cuando los niños se enfrentan a problemas emocionales complejos, a menudo aparece en sus juegos. Darles a los niños espacio para jugar les permite trabajar con sentimientos como el dolor, el miedo o la pérdida mientras aún pueden actuar como niños.
El juego les da una manera de expresar las cosas con las que están luchando y que aún no tienen las palabras para explicarlas por completo. Al recrear eventos dolorosos repetidamente a través del juego imaginativo, los pequeños intentan comprender el impacto de lo que sucedió. Por ejemplo, si su hijo ha visto pelear a dos adultos, puede recrear este conflicto con sus muñecos.
Jugar ayuda a generar confianza
Resolver problemas y encontrar soluciones creativas durante un juego o mientras trabajan en un rompecabezas les da a los niños una sensación de logro y competencia. Cuando se toma el tiempo para jugar con su hijo, su pequeño está aprendiendo que es valioso y divertido estar cerca de él.
Es importante que preste toda su atención durante el tiempo de juego e invierta en el juego que están jugando juntos. Compartir la experiencia juntos le permite a su hijo saber que es amado e importante, ¡así que sonría, participe y disfrute cada momento!
Artículo fuente: https://www.unicef.org/parenting/child-development/how-play-strengthens-your-childs-mental-health
