La investigación muestra que el énfasis en actividades puramente intelectuales, como la memorización de letras y números, por ejemplo, es mucho menos útil en esta etapa que las actividades que fomentan las habilidades motoras finas y la coordinación ojo-mano.
Para ayudar a que usted y su bebé atraviesen la curva de aprendizaje, estos son algunos de los diferentes hitos de la motricidad fina que debe conocer y cómo puede apoyarlos y alentarlos.
Las habilidades motoras gruesas son movimientos que requieren los músculos más grandes de su cuerpo, como rodar, gatear, caminar, trepar y saltar. Debido a que las habilidades motoras gruesas involucran movimientos de todo el cuerpo, son necesarias para otras habilidades como el equilibrio, el control del cuerpo y la coordinación.
Cuando el bebé es recién nacido, su cerebro no está lo suficientemente maduro como para controlar el movimiento. El desarrollo comienza en la cabeza, y luego pasa a su cuerpo. Su hijo va a ser capaz de llevar los brazos juntos antes de que aprenda cómo pasar un juguete de mano en mano.
